lunes, 23 de marzo de 2015

Psicopatologia del pensamiento trastornos formales y delirios




PSICOPATOLOGIA DEL PENSAMIENTO.

El pensamiento atraviesa por distintos estadios del desarrollo, desde un pensamiento menos estructurado, más determinado por estados de ánimo y en muchas ocasiones caracterizados por formas de pensamiento plástico-concretos, hasta un pensamiento más abstracto y conceptual.

Los determinantes psicológicos más importantes del pensamiento son: la vigilancia, la claridad de conciencia, la inteligencia, la memoria y la afectividad. El pensamiento necesita de un funcionamiento intacto de todo el cerebro.

Los trastornos psicopatológicos del pensamiento han de ser estudiados a través del lenguaje, vehículo habitual de transmisión entre las personas. De ahí que los trastornos del pensamiento y lenguaje vayan íntimamente relacionados. Sin embargo, con fines expositivos hemos diferenciado en lo posible los trastornos de cada una de estas funciones.

La psicopatología del pensamiento debe abordarse en dos dimensiones: en primer lugar observando sus aspectos formales, relativos sobre todo al curso del mismo, para en segundo lugar abordar los trastornos del contenido del pensamiento.




TRASTORNOS FORMALES DEL PENSAMIENTO

En este epígrafe se incluyen algunos trastornos del curso, de la productividad del pensamiento y del tono.

1 PENSAMIENTO INHIBIDO- LENTIFICADO 

Con estos términos se hace referencia a dos tipos de pensamiento que con frecuencia suelen presentarse conjuntamente. El pensamiento lentificado se refiere al retraso, casi siempre continuo, del curso del pensamiento. Se manifiesta por la lentitud en el modo de hablar, en el ritmo de emisión de las palabras, que suele ser mucho menor el habitual. También puede reflejarse en la tardanza del paciente en responder a las preguntas que se le formulan, a pesar de que no se encuentra afectada la comprensión de las mismas. Por su parte el pensamiento inhibido hace hincapié en la vivencia subjetiva del paciente que comunica una dificultad para mantener el ritmo del pensamiento y por tanto de la conversación. Su queja estriba en una "dificultad para pensar", como si le faltara la energía necesaria para mantener el flujo de ideas.

En la clínica ambos trastornos suelen aparecer como consecuencia de un enlentecimiento general de la vida psíquica por alteraciones de índole somática o estar basados en trastornos de índole afectiva (depresiones).




2 PENSAMIENTO ACELERADO-IDEOFUGAZ


Se caracteriza por una desbordada productividad y un aumento de la velocidad del pensamiento y del lenguaje. Hay una extremada capacidad asociativa que produce un distanciamiento del tema inicial. En ocasiones el sólo sonido de una palabra provoca por asociación otra de fonética parecida (asociaciones por asonancia). El examinador puede seguir casi siempre la superficial y fugaz asociación de ideas a diferencia del pensamiento incoherente. El enfermo puede sentirlo como una aglomeración de ideas. Este pensamiento es típico de la manía.



3 PENSAMIENTO PERSEVERANTE

Lo constituye la asociación de la escasez ideática junto a la repetición monótona de la misma idea o pensamiento, con imposibilidad de establecer un curso fluido, sin lograr una elaboración, ni concluirlo. Pueden causarlo el estadio de presueño, insomnio debido a preocupaciones, depresiones y psicosíndrome orgánico. Las ideas obsesivas son a menudo perseverantes.



4 PENSAMIENTO PROLIJO


Existe una dificultad en la selección de ideas, no suprimiendo lo accesorio, perdiéndose en una profusión de detalles, dando la misma importancia a lo anecdótico que a lo fundamental. Este pensamiento sería típico de algunos enfermos epilépticos, formando parte de lo que clásicamente se ha denominado carácter viscoso, y en general de los procesos orgánico-cerebrales.


5 PENSAMIENTO INTERRUMPIDO-BLOQUEOS


En el pensamiento interrumpido el enfermo siente la súbita interrupción del curso, quedando cortado; en este caso, hay una ausencia de conciencia a diferencia de los bloqueos. En los bloqueos existe una repentina ruptura del curso, el enfermo se detiene en medio de la conversación, se calla, "pierde el hilo", reanudando la conversación con otro tema. La conciencia permanece clara. Mientras que el pensamiento interrumpido suele ser una consecuencia de la interrupción brusca de la conciencia (ausencias), los bloqueos son una manifestación típica de las psicosis esquizofrénicas.



6 PENSAMIENTO INCOHERENTE-DISGREGADO
Para algunos autores los dos términos serían sinónimos. Para otros el pensamiento incoherente expresaría una exuberancia asociativa extrema, aunque su grado de comprensión sería mínimo. El sujeto no tendría tiempo de expresar muchas de sus asociaciones, quedando silenciadas, las palabras y las frases quedan sin conexión, se afecta el contacto con la realidad, y suele ser una manifestación de los trastornos de conciencia. Este cuadro se da en las psicosis exógenas y en todos los trastornos de base somática que afecten el nivel de conciencia. Cuando el pensamiento carece de coherencia lógica y su contenido es incomprensible, se conoce como pensamiento disgregado. Cuando aparecen fragmentos sin aparente relación unos con otros, mezclados al azar, hablamos de pérdida de asociaciones. En el grado máximo de disgregación, aparecen neologismos y paralogismos (ver trastornos del lenguaje). Bleuler consideraba que la característica sobresaliente del trastorno formal del pensamiento en la esquizofrenia era la falta de asociaciones, que daría lugar a conceptos confusos y versátiles. Esta falta de la totalidad de las ideas sería el resultado de la condensación (dos ideas con algo en común se combinan en un concepto falso), del desplazamiento (se usa una idea para formar una idea asociada), o del uso equivocado de símbolos (utilización de los aspectos concretos del símbolo en vez del significado simbólico). La falta de conexiones adecuadas entre pensamientos sucesivos (asindesis) motiva la agrupación de ideas más o menos relacionadas en vez de secuencias bien estructuradas y que es incapaz de eliminar el material innecesario y enfocar el problema que tiene que resolver. Todo ello da lugar a un tipo de pensamiento concreto por la pérdida de la capacidad de abstracción (este pensamiento también puede darse en las enfermedades orgánicas cerebrales, aunque aquí se pierde el repertorio verbal).



DELIRIO



Son ideas erróneas elaboradas patológicamente. Es la máxima expresión psicopatológica del contenido. Etimológicamente, la palabra delirio deriva del término delirare, que significa salirse del surco labrado. La definición psicopatológica más conocida es la de Jaspers, para quien los delirios son juicios falsos que se caracterizan porque el individuo los mantiene con gran convicción, que no son influenciables ni por la experiencia ni por conclusiones irrefutables, y que además su contenido es imposible. Según Mullen, este tipo de creencias anormales tienen las siguientes características:

Se mantienen con absoluta convicción.
Se experimentan como verdad evidente en sí misma, con gran trascendencia personal.
No se dejan modificar por la razón ni por la experiencia.
Su contenido es a menudo fantástico o cuanto menos intrínsecamente improbable.
Las creencias no son compartidas por los otros miembros del grupo social o cultural.



Características del delirio


1- La idea es falsa, porque se aleja de lo que es el momento, lugar… se aleja del contexto del que se habla.



2- Es incorregible, la persona cree que lo que dice es real y no se le puede cambiar de opinión.



3-  Invasión de la personalidad, la idea equivocada invade a la persona y rige su comportamiento, pensamientos,… afecta enormemente su vida.



4- Es irreversible, en el momento del delirio no se puede convencer de lo contrario ni con claras evidencias.



5- Ruptura histórica- biográfica, se produce una ruptura total con el momento histórico en que vive la persona, emerge de algo nuevo.


APORTES CIENTÍFICOS
La mente delirante. Psicopatología del delirio
Patricio Olivos 

La Psicopatología estudia lo mental de las enfermedades mentales, y es una herramienta básica de la Psiquiatría. Con la introducción de avances y técnicas de neuroimagen, neuropsicológicas y de genética molecular podremos llegar a una mayor comprensión de los trastornos mentales, y para ello los resultados que arrojan dichas técnicas deben referirse a conceptos psicopatológicos precisos. A su vez la Psicopatología necesita ser actualizada y "recalibrada" periódicamente para así poder guiar e interpretar los estudios neurobiológicos. Si no es así, corre el peligro de ser simplemente un listado de términos usados para el entendimiento entre profesionales y para los manuales diagnósticos. En psicopatología y clínica psiquiátrica el delirio ha sido reiteradamente percibido como "el tema central" (Jaspers1, Ey2. En este trabajo revisamos: a) la historia conceptual del delirio, b) los estados predelirantes y la diacronía del delirio, c) nuevas concepciones sobre lenguaje y delirio, y d) nuevos modelos cognitivos.


Fenomenología del delirio: Karl Jaspers
En la Primera Parte de su Psicopatología general, 19131, en el Capítulo Primero, Las manifestaciones subjetivas de la vida psíquica enferma (Fenomenología), Jaspers plantea el método: "la fenomenología tiene la misión depresentarnos intuitivamente los estados psíquicos que experimentan realmente los enfermos, de considerarlos según sus condiciones de afinidad, de limitarlos y distinguirlos lo más estrictamente posible y de aplicarles términos precisos". Y acota su campo: "La palabra fenomenología ha sido empleada por Hegel para la totalidad de las manifestaciones del espíritu en la conciencia, la historia y el pensamiento. Nosotros la empleamos para el dominio mucho más estrecho de la vivencia psíquica individual. Husserl empleó la palabra al comienzo para designar la "psicología descriptiva" de las manifestaciones de la conciencia -en este sentido se aplica a nuestras investigaciones-, pero después la empleó para la "contemplación de la esencia", que no manejamos aquí. La fenomenología es para nosotros, aquí, un procedimiento empírico; es mantenida en marcha por el hecho de la comunicación por parte del enfermo. El que experimentó por sí mismo encuentra con facilidad la descripción adecuada. El psiquiatra, que solamente observa, se esforzará en vano por formular lo que puede decir el enfermo de sus vivencias. Estamos, pues, a merced del "juicio psicológico" de los enfermos. (...) La representación, o actualización de lo que ocurre realmente en el enfermo, de lo que experimenta propiamente, cómo se da en él algo en la conciencia, es el comienzo, en el que hay que hacer abstracción de conexiones, de vivencias como totalidad, de lo añadido mentalmente con vistas a algo, de lo pensado como fundamental, de las representaciones teóricas. Sólo lo realmente existente en la conciencia debe ser representado; lo no dado realmente en la conciencia no existe"
BIBLIOGRÁFICA 

http://www.avizora.com/publicaciones/psicologia/textos/psicopatotogia_pensamiento_0039.htm





manual diagnostico y estadístico de los trastornos mentales de Pierre Pichot


http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0717-92272009000100008&script=sci_arttext